Los primeros en ostentar este apellido llegarían al valle del Ebro en el siglo XVI procedentes de Çibitz, localidad situada en la Baja Navarra (Francia) y que, en aquella época asolada por las guerras calvinistas, propició una gran corriente migratoria hacia la Navarra del sur.

Bodega
Tinos del siglo XIX
Julian Chivite Marco
Julián Chivite Marco (1910 – 1996), condecorado con la Orden del Mérito Agrícola concedida por el rey de España.

En el siglo XVII es cuando encontramos el primer documento en el que se nombra al primer miembro de la familia dedicado al mundo del vino: se trata de un documento Notarial de préstamo fechado en agosto de 1647 según el cual Juan Chivite Frías y su cuñada María Rubio, viuda de Joseph Chivite, piden un préstamo a la Fundación Ana Sanz de 100 ducados a censo cuya devolución avala la bodega en los siguientes términos: …"La bodega que tiene con asta ciento y cin quenta cántaros de cubamento que alinta a casa de Pedro Ximenez Larrañaga y el camino real y una viña de treynta peonadas en la carrera de Cascante"… Este tamaño nos induce a pensar que no era una pequeña bodega de uso doméstico.

Durante la guerra de la Independencia (1808-1814), Chivite aprovisionó a las tropas napoleónicas durante la ocupación en España, así lo atestiguan diversos documentos como facturas y recibos.

Corría el año 1860 cuando Claudio Chivite vio en el mundo del vino un negocio en potencia. Su experiencia como arrendador del garapito del vino (impuesto sobre todo el vino que se medía, vendía importaba y exportaba en Cintruénigo y encargado de recaudar), inició un intenso comercio con las plazas de Burdeos y Bayona, con 12 galeras cuya capacidad podía alcanzar 6 toneles de 600 litros, y se las conocía como aceleradas. Cambiaban el tiro de machos en cada parada de postas y recorrían el camino entre Cintruénigo y aquellas ciudades sin paradas intermedias. Seis galeras hacían el camino de ida mientras las otras siempre estaban de vuelta, a menudo con mercancías que suplieran las toneles de vino.

En el siglo XX, Julián Chivite Marco cursó sus estudios en la Ecolé de Commerce de Bordeaux y convencido de que el futuro de los vinos estaría en la crianza y embotellado, introdujo grandes mejoras en la bodega. Fueron numerosos los galardones que reconocieron su trabajo, como en 1992 la Orden del Mérito Agrícola concedida por el Rey de España y a título póstumo, en 1997, la Cruz de Carlos III El Noble, Rey de Navarra.

Hoy en día, es Julián Chivite López, el mayor de la saga, quien prolonga este legado.

Carta